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MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
El presidente del Instituto de Estabilidad Financiera (FSI, por su siglas en inglés), Fernando Restoy, ha defendido un cambio en el conservadurismo imperante en la cultura supervisora a nivel financiero, ya que para desarrollar una labor eficaz es necesario asumir riesgos para atajar a tiempo los problemas, aunque "sin ser kamikaze".
Durante su intervención en un acto organizado por IESE y FTI Consulting, el que fuera subgobernador del Banco de España ha señalado lo que considera "un problema de cultura supervisora" al referirse al excesivo conservadurismo de la autoridades, que optan por esperar para actuar a tener toda la información habida y por haber ante el miedo a la litigiosidad, a correr riesgos.
"Bueno, pues un supervisor eficaz tiene que asumir siempre riesgos, no tiene que ser un kamikaze (...) Va a asumir un cierto riesgo y sólo de esa manera va a ser capaz de atajar los problemas, digamos, cuando todavía se puede realmente corregir", ha afirmado.
Para Restoy, el perfil de riesgo de las entidades se está viendo afectado por el desarrollo de la tecnología y ante este escenario los reguladores deben responder mediante dos tipos de instrumentos: la regulación y la supervisión.
En este sentido, el presidente del FSI considera que los rendimientos en términos de estabilidad financiera de la regulación pueden encontrarse en una fase decreciente, todavía positiva, mientras queda mucho por hacer en materia de supervisión.
De tal modo, si bien ha señalado que "el capital siempre es fundamental", ha expresado su opinión de que el impacto de la tecnología sobre las entidades de crédito es un argumento importante "para que en el futuro la actuación de las autoridades públicas se reequilibre un poco más a favor de la supervisión".
Sobre esta cuestión, ha advertido de que la disrupción tecnológica afecta a la seguridad de crédito convencional tanto por los mayores riesgos operacionales que genera la adopción de nuevas tecnologías, incluyendo la mayor dependencia de proveedores externos, así como la mayor frecuencia y gravedad de los ciberataques, junto con la posibilidad de tener que las entidades deban hacer frente a la competencia de nuevos jugadores.
CONCENTRACIÓN DE PROVEEDORES.
Entre las preocupaciones del supervisor, el español ha señalando el elevado grado de concentración entre los proveedores de servicios en la nube al sector financiero y ha abogado por que ante una concentración global de ese tipo de servicios "lo único que tiene realmente sentido es una regulación global".
A este respecto, ha advertido de que la situación puede ser "un caldo de cultivo" para que problemas graves del mantenimiento de la continuidad de los servicios que prestan estos grandes proveedores puedan tener "repercusiones sistémicas" bastante relevantes.